El Instituto I3M (UPV-CSIC) y el IIS La Fe han celebrado una jornada en la que se han presentado los últimos avances de estas tecnologías y han abordado los retos para universalizar y hacer más accesible la RM.
El I3M ha presentado los últimos resultados y próximos retos de un sistema de RM pionero en el mundo que destaca por su bajo coste, bajo consumo y alta calidad diagnóstica.
El Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (I3M), centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia (IIS La Fe) han celebrado esta mañana la jornada “Tecnologías valencianas para mejorar el acceso a la imagen por Resonancia Magnética a escala global”.
Durante este encuentro, se han dado a conocer los últimos avances de las tecnologías de Resonancia Magnética portátiles y de bajo coste que está desarrollando el I3M y su potencial impacto global.
Desde sus laboratorios, ubicados en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de la UPV, han desarrollado un sistema de RM pionero en el mundo, para tomar imágenes de brazos y piernas, que destaca por su alta calidad diagnóstica y bajo consumo, la mitad que un horno microondas. Además, reduce drásticamente el coste de los dispositivos de imagen por resonancia magnética, pasando del millón de euros a unos 50.000 euros.
“Hemos hecho una toma masiva de imágenes de rodilla tanto en nuestro sistema portátil como en un escáner clínico comercial. Es la primera base de datos de estas características y la hemos usado para entrenar redes neuronales y mejorar significativamente la calidad de nuestras imágenes. Ahora podemos reconstruir imágenes con detalle comparable al de máquinas de varios millones de euros, pero reduciendo el precio en un 90 %”, destaca Joseba Alonso, investigador del I3M.
Durante la jornada, se han abordado también los retos y la necesidad de universalizar el acceso a la Resonancia Magnética, con una conferencia a cargo de Johnes Obungoloch, Decano de la Mbarara University of Science and Technology (MUST, Uganda) y otra de Jonatan Fatelevich, socio fundador de la empresa valenciana PhysioMRI Tech, encargada de la certificación y futura comercialización del sistema que desarrolla el equipo del I3M.
Nueva generación
El equipo del I3M trabaja en la segunda generación de su equipo, que se llama NextMRI y que incorporará dos novedades principales: “tendrá un campo de visión mayor, por lo que podrá utilizarse para neuroimagen además de imágenes de extremidades, abriendo sustancialmente el abanico de aplicaciones posibles y casos de uso; y la calidad de las imágenes se incrementará drásticamente mediante la introducción de redes neuronales”, asegura Alonso. Esta técnica de Inteligencia Artificial permite que las computadoras procesen datos de forma análoga al cerebro humano. Además, introducirán cambios en la mecánica y la estructura del dispositivo “para seguir potenciando la ergonomía y la portabilidad del sistema”.
El desarrollo de este nuevo equipo se enmarca dentro del proyecto NextMRI, financiado con 2,5 millones de euros procedentes de fondos del Consejo de Innovación Europeo (EIC, por sus siglas en inglés). Además del I3M, en el proyecto participan también PhysioMRI Tech; Leiden University Medical Center (LUMC, Holanda), que se encarga del desarrollo de las arquitecturas de inteligencia artificial para potenciar el valor diagnóstico de las imágenes generadas por el sistema; el IIS La Fe, que realizará las pruebas del equipo para su aplicación en patologías neurológicas; y Bergman Clinics (Alemania), que hará lo propio para aplicaciones músculo-esqueléticas.